Ken Andre, inglés de 33 años, está desempleado actualmente tras ser vigilante de seguridad durante mucho tiempo. Como no quería dejar de ser útil a la sociedad decidió aprovechar su afición por el Ninjitsu de toda la vida para proteger su pueblo natal, Yeovil, en Somerset. Así nació este ninja inglés que protege su comunidad de vecinos desde las sombras.
Todas las noches se enfunda en su traje de ninja para salir a patrullar con tal de convertir el barrio en una zona segura. Se enfrenta a matones, a traficantes de droga, a novios que pegan a sus novias o a chavales que hacen carreras de motos por la calle. El mal no tiene dónde esconderse gracias a las artes marciales de Ken y su palo de madera.
Este ninja insiste en resolver los conflictos por la vía pacífica, pero si le hace falta usar la fuerza, la utiliza para luego esconderse entre las sombras antes de que llegue la policía. Estoy convencido de que nadie en su barrio sabe que es un ninja, así que mejor que no salga de aquí y que quede entre nosotros.
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