Ya te contamos a mediados del mes pasado que Intel
tenía reservada una grata (y costosa) sorpresa para el entorno empresarial con su nueva línea SSD
PCI-Express 910
y ahora llega el momento de verlas en acción. Los chicos de Hot Hardware han tenido ocasión de poner a pleno rendimiento a los modelos de 400 y 800 GB, llegando a la conclusión de que aunque no llegan a ser tan rápidos como el último gran juguete de OCZ
, sus 2 GB/s en lectura y 1 GB/s en escritura no dejan de estar nada mal. Por si esto fuera poco, la unidad consigue mantener un ratio de transferencia estable por mucho que hayan tratado de buscarle las cosquillas con miles de peticiones de entrada y salida. Sin embargo, no todo es de color de rosa y las quejas principales llegan a causa que no se pueda configurar como dispositivo de arranque y que no venga con prestaciones RAID, claro que por mucho que nos pese, su cometido principal es formar parte de centros de datos y no nuestro sobremesa doméstico (no en vano cuestan entre 1.929 y 3.859 dólares respectivamente). ¿Logrará Intel conquistar el corazón de los altos ejecutivos, aun poniendo en jaque sus presupuestos?
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